Finance, Markets and Valuation
DOI:
10.46503/WLYY6906
Corresponding author
Iván Arribas-Fernández
Recibido: 27 Sep 2018
Revisado: 17 Oct 2018
Aceptado: 19 Nov 2018
Finance, Markets and
Valuation
ISSN 2530-3163.
Finance, Markets and Valuation Vol. 4, Num. 2 (Julio-Diciembre 2018), 35–50
Análisis de la dificultad de crear carteras de inversión
éticas aplicando criterios de exclusión no sectoriales
The diiculty of applying exclusion criteria in ethical
portfolios
Iván Arribas-Fernández
ID
1
, María Dolores Espinós-Vañó
ID
2
,
Fernando García
ID
3
1
Universitat de Valencia, Instituto Valenciano de Investigaciones Económica (IVIE). Valencia,
España. Email: ivan.arribas@uv.es
2
Facultad de Administración y Dirección de Empresas, Universitat Politécnica de Valencia.
Valencia, España. Email: maesva@ade.upv.es
3
Facultad de Administración y Dirección de Empresas, Universitat Politécnica de Valencia.
Valencia, España. Email: fergarga@esp.upv.es
JEL: N2; O16
Resumen
Un aspecto crítico de la inversión socialmente responsable es la correcta selección de las empresas
en las que invertir. Para un inversor particular, el método de selección más sencillo e intuitivo es el
screening negativo, según el cual evitará invertir en empresa con mala reputación. Así las empresas
que se hayan visto envueltas en escándalos que se hayan publicado en los medios de comunicación
generalistas como consecuencia de actividades irresponsables serán excluidas del universo de empresas
potenciales. Implementar este procedimiento a gran escala y de forma consistente y objetiva, analizando
gran número de empresas cotizadas a nivel mundial, no es sencillo. No obstante, ya existen bases de
datos muy completas que facilitan la información a los inversores. En este artículo se describe una de
estas bases de datos y se anticipan los problemas que conlleva implementar en la práctica el screening
negativo en relación a la diversificación de las carteras de inversión.
Keywords: Inversión ética; Empresas multinacionales; Sostenibilidad.
Abstract
A main problem for socially responsible investors is deciding which companies should be included in
their investment portfolio. Small investors may decide not to invest in companies they know are not
behaving responsibly. Therefore, discredited companies will not be included in their portfolios, as they
will understand those companies cannot be defined as ethical. To implement this procedure properly
and apply it to big portfolios is a complex exercise which requires big amounts of information and the
problems faced by investors applying such exclusion criteria to select their portfolio.
Keywords: Ethical investing; Multinational enterprises; Sustainability.
Cómo citar este artículo: Arribas-Fernández, I., Espinós-Vañó, M.D., García, F. (2018) Análisis de la
dificultad de crear carteras de inversión éticas aplicando criterios de exclusión no sectoriales.
Finance, Markets and Valuation 4(2), pp. 35–50.
35
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1 Introducción
En los últimos años se ha experimentado un crecimiento muy significativo de lo que se
denomina inversión socialmente responsable. Prueba de ello son el gran número de empresas
y organismos dedicados a elaborar rankings de empresas, así como el boom experimentado por
los índices bursátiles sostenibles. Efectivamente, no existe un único organismo responsable de
definir y cuantificar el comportamiento sostenible de las empresas, sino que existen multitud
de empresas e instituciones que realizan esta función, cada cual con su propia definición y
metodologías (Global Sustainable Investment Alliance, 2016).
Esta evolución ha ido aparejada de un aumento de los trabajos académicos relacionados
con la problemática del comportamiento ético y sostenible de las empresas, que afecta a
disciplinas muy diversas, como la economía, las finanzas, la contabilidad, el marketing, la
gestión de empresas, la investigación operativa, la sociología, etc. (Charlo, Moya, y Muñoz, 2013;
Escrig-Olmedo, Muñoz-Torres, Fernández-Izquierdo, y Rivera-Lirio, 2015; Kutay y Tektüfekçi,
2016; Tebini, M'Zali, Lang, y Perez-Gladish, 2015).
Uno de los aspectos más controvertidos a la hora de analizar el comportamiento social-
mente responsable de las empresas es definir ese comportamiento. Es decir, concretar qué
acciones deben o no deben hacer las empresas para poder ser calificadas como empresas
socialmente responsables. Se trata de un tema de enorme importancia, pues el elenco de
empresas seleccionadas influirá decisivamente en los resultados de cualquier análisis posterior
(Benson, Brailsford, y Humphrey, 2006; Trinks y Scholtens, 2015). Esta dificultad ha generado
también complicaciones terminológicas, pues los trabajos académicos suelen hablar de em-
presas sostenibles, socialmente responsables, éticas... a veces como si fueran lo mismo y, en
otras ocasiones, como si estos conceptos no fueran equivalentes.
Las diferentes definiciones empleadas, unidas a las muy dispares metodologías empleadas
por las empresas y organismos especializados en la identificación y selección de empresas
socialmente responsables, han ocasionado que en no pocas ocasiones, empresas que a los ojos
del ciudadano medio, del pequeño inversor, no pueden ser calificadas como de ejemplares en
cuanto a su comportamiento, que aparezcan en los índices bursátiles éticos o sostenibles y
en los rankings de empresas sostenibles de los que éstos se nutren. Así, empresas que realizan
acciones a todas luces irresponsables forman parte de fondos de inversión socialmente respon-
sables, sostenibles o éticos. Algunos estudios muestran que la gran mayoría de las empresas
que aparecen en los índices sostenibles españoles no debieran estar ahí de aplicar sencillos
criterios de screening negativo (Espinós-Vañó, 2016; Hellsten y Mallin, 2006). Este hecho podría
dar una explicación sencilla a la enorme correlación que existe entre los índices éticos y sus
benchmark convencionales (Espinós-Vañó, García García, y Oliver-Muncharaz, 2018), en base
a que los componentes del índice sostenible y los de su benchmark son prácticamente los
mismos.
La situación descrita nos hacecuestionarnosqué es lo que falla en el proceso de selecciónde
empresas realizado por las empresas y organismos especializados para que corporaciones que
se encuentran inmersas en escándalos de gran magnitud por comportamiento irresponsable o
incluso ilegal que aparecen en los medios de comunicación globales formen parte, al mismo
tiempo, de índices o rankings de empresas socialmente responsables (Baccaro y Mele, 2011;
Chatterji, Levine, y Toel, 2009; Windolph, 2011).
Una de las opciones para evitar esta situación es incorporar en el proceso de selección de
empresas sostenibles un screening negativo que evitara, automáticamente, la inclusión en los
rankings e índices sostenibles de aquellas empresas que se hayan visto implicadas en algún
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escándalo mediático por su comportamiento reprobable.
Si se elige esta opción surge el problema de cómo definir estos comportamientos y cómo
identificarlos. Es decir, se debe definir qué tipo de comportamientos califica a una empresa
de forma automática como ïrresponsable". Por otro lado, se debe elaborar una base de datos
que recopile toda la información para las empresas. En el caso de la elaboración de índices
bursátiles sostenibles, esta información debería abarcar todas las empresas cotizadas.
La buena noticia es que estas bases de datos ya existen. Efectivamente, empresas de re-
conocido prestigio como Thomson Reuters ya realizan este tipo de análisis, recopilando y
clasificando todas las noticias negativas, que ellos denominan çontroversias", que afectan a las
grandes empresas cotizadas (Thomson Reuters, 2018).
El objetivo de este trabajo es analizar la base de datos EIKON de Thomson Reuters para
conocer en qué tipo de controversias se ven implicadas las grandes empresas cotizadas, cómo
han evolucionado en los últimos años, si afectan por igual a todos los sectores etc., con el fin
de predecir qué problemas conllevaría utilizar este tipo de screening negativo para elaborar
carteras de inversión éticas.
El trabajo se estructura de la siguiente manera. En primer lugar, se describe cómo se elabora
la base de datosde controversias incluida en el módulo ESG Scoresdela plataforma de Thomson
Reuters EIKON. A continuación, se pasa a describir esos datos, prestándose especial atención
al impacto que tienen los resultados que se obtienen en la elaboración de carteras de inversión
suficientemente diversificadas en el caso de emplearse un screening negativo de controversias.
Finalmente se presentan las principales conclusiones del trabajo.
2 La base de datos de controversias en el Thomson Reuters ESG Scores
La plataforma EIKON de Thomson Reuters dispone de un módulo específico que analiza el
comportamiento empresarial en términos medioambientales, sociales y de gobernanza. En
este análisis, se emplean datos de naturaleza pública facilitados en su mayor parte por las
empresas. No obstante, para compensar el sesgo positivo que pudiera aparecer, el análisis
se complementa con la incorporación al mismo de información negativa procedente de las
agencias de información, principalmente Reuters.
Por este motivo, se recopilan las noticias negativas, que se denominan çontroversias", que
conciernen en la actualidad a más de 7.000 empresas cotizadas, repartidas por todo el mundo:
más de 2.900 empresas de América del norte y 250 de Iberoamérica, más de 1.400 empresas
europeas, más de 260 africanas y de Oriente medio, más de 550 de Oceanía y más de 1.160
empresas asiáticas. Las empresas analizadas son las componentes de los principales índices
bursátiles a nivel mundial y en las distintas regiones, tales como SMI, DAX, CAC 40, FTSE 100,
FTSE 250, S&P 500, S&P ASX 300, S&P NZX 50, NASDAQ 100, DJ STOXX, MSCI World, MSCI
Emerging markets, Russell 1000... Aunque no se especifica, es de suponer que las más de 7.000
empresas analizadas no son siempre las mismas, sino que las empresas concretas que son
objeto de análisis cada año varían en función de su inclusión o no en los índices seleccionados.
No obstante, el grueso de las empresas permanecerá a lo largo del periodo analizado, dado
que la rotación en los índices principales no es muy elevada.
En definitiva, se puede decir que el análisis engloba a las mayores empresas del mundo por
capitalización bursátil.
Si bien son más de 150 analistas los encargados de filtrar la información, cabe preguntarse
si no habrá un sesgo de idioma en el análisis, de forma que se analicen con mayor profundidad
los medios de comunicación escritos en inglés, lo que redundaría en una mayor monitorización
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de las empresas anglosajonas o las que operan en ese entorno.
La base de datos de controversias se nutre de los escándalos que salpican a estas 7.000
empresas. El impacto de un evento negativo puede influir en años sucesivos si hay sucesos
relacionados que acontecen posteriormente, como la celebración de juicios, condenas, pago
de multas etc.
Las diferentes acciones socialmente irresponsables o ilegales que cometen las empresas se
clasifican 24 epígrafes, que a su vez se agrupan en 7 dimensiones que abarcan todo el ámbito
ESG (Environment, Social, Governance):
Medioambiente:
Medioambiente:
1. Medioambiente
Social:
Comunidad:
2. Acciones anticompetitivas
3. Sobornos, corrupción y fraude
4. Propiedad intelectual
5. Salud pública
6. Ética empresarial
7. Fraude fiscal
Mano de obra:
8. Salarios y condiciones laborales
9. Diversidad y oportunidad
10. Seguridad en el trabajo y salud de los empleados
Derechos humanos:
11. Derechos humanos
12. Libertad de asociación
13. Trabajo infantil
Responsabilidad de producto:
14. Salud y seguridad del consumidor
15. I+D responsable
16. Privacidad
17. Marketing responsable
18. Acceso a los productos
19. Quejas de los consumidores
Gobernanza
Equipo directivo:
20. Retribución de los directivos
21. Retribución de altos cargos
Accionistas:
22. Derechos de los accionistas
23. Operaciones de los insiders
24. Presentación de cuentas
De esta manera, se está especificando qué clase de comportamientos se pueden incluir en
la base de datos de controversias. Por otro lado, es importante resaltar que en este punto no se
ha efectuado ninguna ponderación entre los diferentes epígrafes ni las dimensiones ni ámbitos
ESG.
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En el caso de realizarse un screening negativo, se puede decidir cuáles de todas estas
controversias se toman en consideración. Es decir, se podría decidir que una empresa con fraude
fiscal puede ser calificada de empresa socialmente responsable. O calibrar la importancia de las
noticias negativas. Por ejemplo, se puede interpretar que no es equivalente evadir impuestos
incumpliendo la normativa legal que hacerlo ayudándose de lagunas legales.
En cualquier caso, la base de datos de controversias ofrece una imagen privilegiada del
comportamiento irresponsable realizado por las grandes empresas cotizadas del mundo, por
lo que su análisis resulta de gran interés, especialmente para sacar a la luz los problemas que
conllevaría en la práctica seleccionar el universo potencial de empresas en las que invertir apli-
cando un screening negativo que dejara fuera a todas las empresas implicadas en escándalos y
controversias de diferente naturaleza.
3 Análisis del comportamiento irresponsable de las grandes empresas coti-
zadas
En este trabajo se van a analizan las controversias acaecidas en los años 2011 a 2016.
De las 7.000 empresas analizadas anualmente, en el periodo analizado, 1.852 se han visto
implicadas en comportamientos reprobables, generando un total de 13.311 controversias. Estos
datos implican que casi el 14 % de las empresas objeto de seguimiento han incurrido en algún
tipo de actividad reprobable. Dado que con toda certeza el número de empresas analizadas en
el periodo excede las 7.000 como consecuencia de cambios en la composición de los índices,
este porcentaje sea en realidad más reducido.
En cualquier caso, mirándolo desde la parte positiva, de las grandes empresas cotizadas a
nivel mundial más del 85 % están limpias, no se han visto involucradas en actividades contro-
vertidas o ilegales a lo largo del periodo 2011-2016. Esta conclusión es importante de cara a la
creación de una cartera socialmente responsable mediante metodología de screening negativo,
pues de ser el porcentaje muy elevado se imposibilita desde un primer momento la creación
de una cartera suficientemente diversificada.
En primer lugar, la figura 1 muestra la evolución de las controversias totales en el periodo
objeto de estudio.
Contrariamente a lo que se pudiera pensar, en una época en la que la mayoría de las
grandes empresas se jactan de llevar a cabo políticas y estrategias socialmente responsables y
de su compromiso con la ética empresarial, entre 2011 y 2016 el número de controversias ha
aumentado. Y de forma vertiginosa además en 2016.
Dado que, para un pequeño inversor, no todas las clases de controversias tengan la misma
importancia de cara a implementar el screening negativo, interesa ver la importancia relativa
de cada dimensión analizada.
Tal y como muestra la figura 2, la dimensión que acapara más controversias es la de çomu-
nidad". Recordemos que se trata de controversias relacionadas con, entre otros aspectos, la
corrupción, el fraude fiscal o la salud pública. Casi dos terceras partes de las controversias perte-
necen a esta dimensión. Por este motivo, un screening negativo que tome en consideración esta
dimensión, necesariamente verá reducirse el universo de empresas elegibles. Por el contrario,
resulta sencillo aplicar otras dimensiones, como los derechos humanos, el equipo directivo,
el medioambiente, o la de accionistas, en el sentido de que el empleo de estos criterios de
exclusión apenas afectará al universo elegible en su conjunto.
No obstante, puede que la aplicación de estos criterios que impidiera la correcta diversifi-
cación si, por ejemplo, las empresas con controversias en una de estas dimensiones supusieran
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Figura 1. Controversias totales
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIKON
un porcentaje elevado de las empresas de un sector económico o de una región.
Por otro lado, es importante analizar si la evolución que muestra el gráfico 1 afecta por igual
a todas las dimensiones o si, por el contrario, esta evolución no ha sido homogénea.
A continuación se muestra esta análisis, agrupándose las dimensiones en sus respectivo
ámbitos de ESG.
La figura 3 muestra la evolución del número de controversias medioambientales entre los
años 2011 y 2016. La progresión es creciente, con un crecimiento dramático en 2016, proba-
blemente relacionado con el escándalo de los vehículos diesel, en el sector de la automoción.
Efectivamente, casi el 20 % de las controversias medioambientales en 2016 están relacionadas
con empresas del sector automovilístico.
Este es un ejemplo paradigmático de cómo, en un contexto en el que todas las grandes
empresas se posicionan a favor de la protección del medioambiente y la lucha contra el cambio
climático, la realidad nos muestra que, realmente, en no pocas ocasiones se trata de palabras
vacías de contenido.
La figura 4 muestra la evolución del número de controversias en el ámbito social. Se aprecia
que para casi todas las dimensiones, la evolución ha sido similar a la experimentad en el caso
del medioambiente, en el sentido de un fuerte crecimiento en 2016. Esto es especialmente
cierto para las dimensiones de çomunidad
2
responsabilidad de producto", donde en 2016 se
alcanza el máximo de controversias. En el caso de "mano de obra"se observa un repunte, pero
no se alcanza el máximo.
A diferenciaa la evolución que muestra la figura 3, las controversias del ámbito social habían
experimentado un fuerte retroceso en 2015, por lo que el aumento de 2016 supone un cambio
de tendencia.
Cabe preguntarse si el aumento de las controversias en 2016, se debe efectivamente a
un aumento de las actividades controvertidas ese año, a algún cambio en la metodología
de seguimiento de las empresas o a cambios en la definición del concepto de controversia
empleado por EIKON.
Mención aparte merecen las controversias relacionadas con los derechos humanos. Se trata
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Figura 2. Importancia relativa de cada dimensión en el periodo 2011-2016
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIKON
Figura 3. Evolución del número de controversias por ámbito ESG. Medioambiente
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIKON
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Figura 4. Evolución del número de controversias por ámbito ESG. Social
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIKON
de controversias que, en el mundo occidental, pueden dañar tremendamente la imagen de las
empresas.
La figura 4 muestra que las controversias de la dimensión de "derechos humanos"son muy
pocas y que la senda es descendente, incluso en el año 2016.
Finalmente, la figura 5 trata las controversias en el ámbito de la gobernanza. En el caso del
.
eq
uipo directivo"nos encontramos de nuevo con una tendencia descendente que se rompe
de forma abrupta en 2016, mientras que para las controversias de la dimensión .
a
ccionistas"la
curva es mucho más plana.
Lo expuesto hasta ahora pone de manifiesto un nuevo problema en la implementación
del screening negativo para la elección de empresas de una cartera de inversión socialmente
responsable. Se trata de las enormes fluctuaciones que puede haber de un año para otro en
cuanto al número de controversias.
Esto nos pone alertasobreel hecho de que el número de empresas implicadasen escándalos
mediáticos puede variar significativamente en corto periodo de tiempo. De esta manera, puede
que sea necesario realizar reestructuraciones grandes de la cartera de inversión socialmente
responsable en breves periodos de tiempo y de forma fortuita, además de tener que afrontar
nuevasrestricciones del universo de empresas elegibles que pueden afectarmuy negativamente
la capacidad de diversificación de nuestra cartera. Además, surge una pregunta importante
que cabría plantearse, cual es, cuánto tiempo debería mantener la etiqueta de "no elegibleüna
empresa una vez que se ha incurrido en una actividad controvertida, lo cual no deja de ser un
criterio subjetivo, al igual que si se decide dar a las diferentes dimensiones de controversias
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Figura 5. Evolución del número de controversias por ámbito ESG. Gobernanza
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIKON
diferente importancia.
A los problemas que hemos visto hasta el momento que ponen de relieve los problemas
de diversificación que hay que afrontar si se aplica un criterio de selección de empresas basa-
do en el screening negativo de empresas con controversias, hay que sumar otras evidencias
importantes que impactan directamente en la capacidad de diversificación geográfica y en la
diversificación por actividad económica.
Comencemos por la diversificación geográfica. La diversificación geográfica consiste en
invertir en empresas que estén ubicadas en diferentes países y continentes, de forma que estén
sujetas a la evolución de diferentes ciclos económicos. Así, una crisis económica en un país con-
creto solo afecta a un porcentaje reducido de las empresas incluidas en la cartera de inversión.
Lo interesante es conseguir invertir en países con ciclos económicos poco correlacionados.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que las grandes empresas del mundo no están
repartidas de forma homogénea por todo el globo, no todos los países tienen el mismo tamaño
ni la misma importancia en términos económicos ni el mismo número de grandes empresas
cotizadas. El limitar las empresas potenciales a las más grandes por capitalización bursátil tiene
como finalidad, por cierto, evitar el riesgo de liquidez que afecta a las empresas más pequeñas.
Por lo tanto, resulta interesante comprobar cómo se reparten las controversias entre países.
Pues bien, tal y como muestra la tabla 1, los países con mayor número de controversias son
Estados Unidos, Reino Unido, Japón y Alemania. Del total de 1.852 empresas con controversias
en el periodo 2011-2016, estos cuatro países aglutinan al 50 %, que son responsables del 63 %
del total de controversias.
Este resultado era previsible, siendo como son economías de gran tamaño con un número
elevado de empresas cotizadas. No obstante, resulta llamativo el elevado número de contro-
versias de empresas británicas, tal vez debido al sesgo de idioma.
Efectivamente, es posible que, por motivos del idioma, al ser Thomson Reuters una empresa
estadounidense, se preste más atención a las empresas que tienen relación con los mercados
anglosajones, bien porque tengan esa nacionalidad, bien porque operen en dichos mercados,
de forma que su actividad negligente sea publicada por medios de comunicación de habla
inglesa.
Sea como fuere, la tabla 2 nos está informando de que el número de empresas que deberían
quedar fuera de nuestro universo inversor puede ser en el caso de algunos países, como Gran
Bretaña o Alemania, muy alto.Efectivamente,el númerode grandesempresas cotizadas en estos
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País Número de controversias País Número de controversias
US 5531 FI 36
GB 1392 TR 34
JP 785 LU 30
DE 718 TH 23
IN 476 CL 21
AU 432 GR 19
FR 405 BM 18
KR 399 CZ 16
CA 384 PH 16
CH 334 NZ 15
CN 223 HU 14
BR 199 PT 14
NL 198 AE 13
ZA 182 KY 12
IE 177 JE 10
TW 137 MO 9
RU 124 PL 9
SE 123 SA 8
IT 107 ID 7
MX 89 CO 5
IL 88 EG 5
ES 80 JO 5
HK 74 NG 5
SG 73 PE 2
DK 53 PR 2
NO 51 CY 1
BE 42 GG 1
AT 40 KW 1
MY 38 KZ 1
Tabla 1. Número totales de controversias por país
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIKON
Periodo 2011-2016 US GB JP DE
Nº empresas 611 140 139 44
Tabla 2. Número de empresas con controversias en los países con más controversias
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIKON
Iván Arribas-Fernández y cols. 44
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Actividad Nº Cont. Actividad Nº Cont.
Banking Services 1891
Professional & Commercial Ser-
vices
159
Automobiles & Auto Parts 903 Multiline Utilities 156
Oil & Gas 814
Healthcare Equipment & Sup-
plies
151
Pharmaceuticals 781 Beverages 139
Telecommunications Services 680 Coal 101
Metals & Mining 658
Communications & Networking
85
Soware & IT Services 541
Semiconductors & Semiconduc-
tor Equipment
85
Computers, Phones & Hou-
sehold Electronics
425 Construction Materials 77
Investment Banking & Invest-
ment Services
422 Electronic Equipment & Parts 72
Passenger Transportation Servi-
ces
376 Textiles & Apparel 60
Food & Drug Retailing 374 Real Estate Operations 58
Food & Tobacco 352 Household Goods 52
Hotels & Entertainment Servi-
ces
325
Diversified Industrial Goods
Wholesalers
42
Insurance 299 Leisure Products 42
Freight & Logistics Services 293 Collective Investments 36
Media & Publishing 288
Homebuilding & Construction
Supplies
36
Electric Utilities & IPPs 263
Residential & Commercial REITs
34
Machinery, Tools, Heavy Vehi-
cles, Trains & Ships
258 Containers & Packaging 33
Personal & Household Products
& Services
212 Oice Equipment 30
Chemicals 209 Transport Infrastructure 24
Construction & Engineering 208 Natural Gas Utilities 22
Aerospace & Defense 206
Biotechnology & Medical Re-
search
20
Industrial Conglomerates 206 Water & Related Utilities 20
Diversified Retail 200 Paper & Forest Products 17
Oil & Gas Related Equipment
and Services
196
Investment Holding Companies
11
Specialty Retailers 182 Renewable Energy 8
Healthcare Providers & Services
172 Uranium 7
Tabla 3. Número total de controversias por actividad económica
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIKON
Iván Arribas-Fernández y cols. 45
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Periodo 2011-
2016
Banking
services
Automobiles
& Auto Parts
Oil & Gas Pharmaceuticals
Nº empresas 160 58 98 58
Tabla 4. Número de empresas controvertidas en los sectores con más controversias
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIKON
países no es tan elevado, especialmente si además segmentamos por sectores de actividad.
Una vez más queda de manifiesto la dificultad de elaborar una cartera socialmente responsable
correctamente diversificada.
Esta dificultad vuelve a ponerse en evidencia al analizar las controversias de cada sector.
La tabla 3 muestra el número total de controversias por actividad económica. A simple vista,
se comprueba que ciertos sectores acaparan el mayor número de controversias. Es decir, la
actividad irresponsable de las empresas se concentra especialmente en unas actividades. Así,
el 33 % de las controversias se ocasionan por cuatro sectores.
Para estos cuatro sectores, la tabla 4 muestra el número de empresas irresponsables. Se
pone claramente de manifiesto la dificultad de diversificar por sectores una cartera de inversión
socialmente responsable, pues se deberían eliminar del universo elegible un número muy
elevado de las empresas de ciertos sectores.
Finalmente, resulta interesante hacerse una idea concreta de qué empresas son las que
han presentado el mayor número de controversias en el periodo analizado. De esta manera es
más sencillo tener una intuición del problema que supone para una cartera de inversión el no
poder contar con estas empresas.
La tabla 5 relaciona las 60 empresas con más controversias en el periodo analizado. Estas
empresas acumulan un 23 % del total de controversias. Es decir, se trata de empresas que
claramente deberían quedar fuera de una cartera de inversión que aspire a denominarse
socialmente responsable o ética, tal y como estos conceptos son entendidos por los inversores
de a pie.
Pues bien, la tabla 5 nos muestra cómo las empresas de mayor capitalización quedarían
fuera de nuestro universo de inversión. Es decir, incluso si nuestro criterio de selección de
empresas se limitara a excluir a las 60 empresas más irresponsables a nivel mundial, lo cual
de por ya es un criterio muy laxo, nos encontraríamos con una cartera de inversión bastante
deficiente, debiendo renunciar a las principales empresas de los principales índices bursátiles
mundiales.
Además, en el campo de la diversificación que hemos venido comentando a lo largo de este
trabajo, se observa ya que el sector de la automoción se vería infrarrepresentado, teniendo
que renunciarse a invertir en gigantes como VW, General Motors, Che vron, Fiat Chrysler, Ford,
Daimler, Honda, BMW y Hyundai. Y eso que la tabla 5 solo muestra 60 empresas, de todos los
sectores. Algo similar ocurre con los otros sectores de la tabla 4.
En fin, resulta triste observar cómo la práctica totalidad de las grandes empresas del mundo
se encuentran reflejadas en la base de datos de controversias. Y más, comprobar que son las
empresas más grandes, las de mayor capitalización y mayores beneficios, las que encabezan el
ranking de empresas poco éticas y socialmente irresponsables. Todo ello, insistimos, en un
Iván Arribas-Fernández y cols. 46
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Empresa Nº Cont. Empresa Nº Cont.
VOLKSWAGEN 157 BOSTON SCIENTIFIC CORP 36
BANK of AMERICA CORPORA-
TION
156 BHARTI AIRTEL LIMITED 35
JPMORGAN CHASE & CO 151 GLENCORE PLC 35
ALPHABET INC 134 ALTABA INC 33
APPLE INC 127 FACEBOOK, INC. 33
CITIGROUP INC 114 GENERAL ELECTRIC Y 33
BARCLAYS PLC 108 BMW AG 32
HSBC HOLDINGS PLC 86
AUSTRALIA AND NEW ZEALAND
BANKING GROUP LIMITED
31
JOHNSON & JOHNSON 75 E.ON SE 31
GENERAL MOTORS COMPANY 71
ALLEGHENY TECHNOLOGIES
INC
30
BP PLC 69 AIR FRANCE - KLM 29
AT&T INC 67 AMERICAN AIRLINES 29
CHEVRON CORP. 67 AIG INC 29
CREDIT SUISSE AG 65 G4S PLC 29
GOLDMAN SACHS 62 HALLIBURTON CO 29
FIAT CHRYSLER N.V. 60 HYUNDAI MOTOR CO.,LTD. 29
HEIDELBERG CEMENT AG 56
BANK of NEW YORK MELLON
CORPORATION
28
FORD MOTOR CO 55 BOEING COMPANY (THE) 28
GLAXOSMITHKLINE PLC 51 GAZPROM 28
DAIMLER AG 50
FEDERAL NATIONAL MORTGAGE
ASSOCIATION
26
EXXON MOBIL CORP 50 HITACHI CORPORATION 26
HONDA TECHNOLOGY 46 ICICI BANK LIMITED 26
BHP BILLITON LIMITED 43 DARDEN RESTAURANTS 25
CVS HEALTH CORP. 42 IBM CORP 25
FEDEX CORP 41 IAG. 25
BAYER AG 39 ANHEUSER-BUSCH INBEV 24
AMAZON.COM, INC. 37 DELTA AIR LINES, INC. 23
COCA-COLA COMPANY 37 LUKOIL 23
COMCAST CORP. 37 HP INC 23
BERKSHIRE HATHAWAY 36 LG ELECTRONICS INC 23
Tabla 5. Las 60 empresas con más controversias en el periodo 2011-2016
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de EIKON
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contexto en el que todas ellas insisten y publicitan sus compromisos con la responsabilidad
social corporativa, con el medioambiente, con los consumidores, con el cumplimiento de la ley
y su misión de hacer de este mundo un lugar mejor.
Podemos pensar que estas grandes empresas multinacionales, precisamente debido a
su tamaño e importancia, son monitorizadas más minuciosamente que otras empresas más
locales y más pequeñas. Esto es probablemente cierto, pero no hace que su comportamiento y
acciones dejen de ser reprobables y, en muchas ocasiones, directamente ilegales.
4 Conclusiones
En los últimos años ha ido surgiendo una conciencia social en los países occidentales en
pos de un comportamiento más responsable en términos sociales y medioambientales. Este
proceso se ha visto exacerbado por los problemas generados por la destrucción de la capa de
ozono, el cambio climático y numerosos escándalos empresariales ligados a la corrupción, el
fraude, el trabajo infantil y la esclavitud, compensaciones millonarias a directivos que hacen
quebrar a las empresas y un largo etcétera.
Fruto de esta nueva conciencia en defensa del medioambiente y la sociedad, los pequeños
inversores se cuestionan si es ético invertir su dinero y ser copropietarios de empresas que
tienen un comportamiento irresponsable con su entorno. Para cubrir esta nueva demanda de
sus potenciales clientes, el sector financiero se ha apresurado a crear nuevos productos finan-
cieros, como los índices bursátiles sostenibles o los fondos de inversión éticos. Estos productos,
en principio, realizan una cuidada selección de las empresas en términos de rentabilidad y
comportamiento socialmente responsable, de forma que aquellas con conductas reprobables
quedan excluidas. No obstante, el método best-in-class empleado en el proceso de selección
no garantiza en absoluto este resultado, puesto que no elimina automáticamente a las em-
presas irresponsables, sino que selecciona las menos irresponsables mediante mecanismos
complejos, multivariantes y poco transparentes, respetando, además criterios que permiten la
diversificación.
El presente trabajo plantea la posibilidad de realizar un proceso de selección de las em-
presas a formar parte de los fondos de inversión éticos basado en el screening negativo. Este
screening que elimina de forma automática a las empresas que se hayan visto envueltas
en actividades negativas para la sociedad o el medioambiente. Para analizar en qué medida
es factible implementar esta opción se han analizado las controversias de base de datos ESG
Scores de Thomson Reuters, que hace un seguimiento de las noticias negativas publicadas por
agencias de información acerca de las 7.000 mayores empresas cotizadas.
Los resultados muestran claramente que una cartera de estas características difícilmente
podrá estar bien diversificada, ni en términos geográficos ni de sectores de actividad. Por otro
lado, se observa que las empresas más grandes del mundo están involucradas en algún tipo de
controversia, lo que implicaría tener que excluirlas de la cartera de inversión.
Esos resultados ponen de manifiesto que no es factible emplear el screening negativo para
formar carteras de inversión socialmente responsables. Es probablemente por este motivo que
los diversos productos de inversión éticos o socialmente responsables existentes actualmente
emplean una metodología de screening best-in-class, que les permite invertir sin rubor en
empresas que se ven envueltas en escándalos por su comportamiento censurable.
No obstante, esta situación lleva a engaño a los pequeños inversores, quienes probable-
mente piensan que un fondo de inversión ético o socialmente responsable no invertirá jamás
en esta clase de empresas. Aunque esta artimaña no debiera sorprender a nadie, dado que es
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precisamente el sector financiero el que acumula más controversias por actividades social-
mente irresponsables. Si no es posible crear fondos de inversión socialmente responsables
por motivos técnicos, la solución ética no parece que sea aplicar una metodología diferente,
compleja y poco transparente, que a la postre permite seleccionar a las grandes empresas
habituales y poner el calificativo de "socialmente responsable.
o
"sostenible". Sería más ético
reconocer que, dado el comportamiento actual de la gran mayoría de grandes empresas, no
se pueden generar carteras de inversión suficientemente diversificadas que solo incluyan a
empresas socialmente responsables.
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