Finance, Markets and Valuation Vol. 5, Num. 2 (Julio-Diciembre 2019), 1–13
(Buteică y Huidumac Petruscu, 2017). Hoy en día existen más de ochenta instrumentos de
este tipo gracias a los cuales los Estados canalizan la riqueza procedente de diversas fuentes
hacia activos financieros de todo tipo que les permitan la obtención de ganancias a largo
plazo. Aunque técnicamente sean clasificados como instrumentos de inversión, en la práctica
han demostrado tener una función que transciende la mera obtención de rendimientos y,
en numerosas ocasiones, desarrollan un papel clave en el sostenimiento y desarrollo de las
economías domésticas, así como para la preservación de riqueza para las generaciones futuras
(Gilson, 2011).
Como cabe pensar y tal y como se verá a lo largo del presente trabajo, no todos los fondos
soberanos poseen la misma capacidad inversora ni siguen la misma estrategia, por lo que, a
pesar de tratarse del mismo tipo de instrumentos, presentan características tan diferentes entre
sí que hace que, para poder tener un conocimiento generalizado de la realidad, sea necesario
el estudio individualizado de cada uno de los fondos. A título de ejemplo, existen fondos cuya
inversión se limita de manera casi exclusiva al propio país, mientras que otros optan por una
total internacionalización de ésta; así como fondos cuya inversión se centra en unos pocos
activos mientras que la de otros engloba miles de ellos. Todo esto hace que la naturaleza
y actividad de estos fondos resulte una realidad compleja de comprender, hecho que se ve
acentuado por la escasez de información pública actualizada al respecto.
En una economía tan globalizada como la actual, en la que el capital fluye constantemente
entre empresas, activos e instituciones a un ritmo vertiginoso, cabe cuestionarse cuál es enton-
ces la magnitud de la influencia que pueden llegar a ejercer estos gigantes de la inversión sobre
Europa y los distintos Estados que la componen. Algunas de las cuestiones que pueden llegar a
plantearse son: ¿Invierten más los fondos soberanos en Europa que en otras zonas geográficas
como por ejemplo Estados Unidos? ¿Qué peso real suponen estas inversiones respecto al total
de la cartera global? ¿Cuáles son los países europeos que captan mayor inversión y en qué
posición se encuentra España?
Entre los principales propósitos de este trabajo se encuentra también el de arrojar algo
de luz sobre estas cuestiones y poder retratar, en la medida de lo posible, la realidad de estos
instrumentos de inversión en el contexto europeo.
Este artículo se estructura en seis secciones. La sección 2 abarca la definición y caracteri-
zación de los fondos soberanos, incluyéndose una cronología del surgimiento de los fondos
más representativos y una referencia a los principales riesgos y problemáticas asociados a su
funcionamiento. La sección 3 se ocupa de la determinación de la muestra de fondos soberanos
objeto de estudio y de la razón que fundamenta esta selección. La sección 4 comprende un
análisis descriptivo de la inversión de estos fondos en términos de diversificación global y
europea. En la sección 5 se realiza un análisis estadístico de la inversión realizada por los fondos
a través de la aplicación de un modelo de regresión logístico binomial. El artículo concluye con
la sección 6, en la que se exponen las principales conclusiones en relación con los resultados
obtenidos en las dos secciones precedentes.
2 Una aproximación a los fondos soberanos
Definir qué tipo de instrumentos de inversión son los fondos soberanos no es tarea fácil.
Actualmentenoexiste una únicae indiscutible definición que dé cabida a estacompleja realidad,
si bien es cierto que, atendiendo a lo propuesto por diferentes autores, se coincide, con carácter
general, en que los fondos soberanos son vehículos de inversión de los gobiernos a través de
los que se invierte en activos denominados en moneda extranjera y cuya gestión se realiza
Laura Gómez-Pavón Durán 2